ENTREVISTA AL ESCRITOR PABLO DE SANTIS
Pablo De Santis es un escritor, periodista y guionista de historietas argentino. Por sus valiosas obras literarias, recibió numerosos premios y fue elegido el año pasado miembro de la Academia Argentina de Letras. La lectura de dos de sus novelas, “Lucas Lenz y el Museo del Universo” y “El último espía”, cautivó a los niños de 6to grado del Colegio San José. Con el objetivo de conocerlo y saber más acerca de cómo nacen sus historias, le realizaron una pequeña entrevista vía correo electrónico. A continuación, compartimos sus respuestas:
- SOBRE LAS LECTURAS DE SU INFANCIA
Sheila: ¿Quién en tu familia te contaba cuentos cuando eras pequeño?
Mi padre inventaba historias que protagonizaba un personaje de televisión: el capitán Piluso (que era Alberto Olmedo). Lo hacía viajar con su barco por el mundo.
Pablo B.: ¿Qué tipo de textos te gustaba leer cuando eras chico?
Me gustaban las novelas de Emilio Salgari (Sandokán), las de Julio Verne (20.000 leguas de viaje submarino, Viaje al centro de la tierra) y las historias policiales de Agatha Christie. También leía las aventuras de los Hollister (una familia con varios hijos, protagonistas de muchas novelas) y la serie “Jan, un detective de catorce años”, colección de novelitas suecas o danesas.
Mafalda: ¿Cuál fue aquella historia o libro que te cautivó y te dio deseos de seguir leyendo?
A los 12 años mi madre me regaló el libro de cuentos Las doradas manzanas del sol, de Ray Bradbury, un escritor norteamericano de ciencia ficción. Seguí leyendo todos los libros de ese autor y también empecé a escribir, imitándolo.
Hugo: ¿A qué edad leíste tu primer novela y cuál fue?
A los siete años leí mi primera novela, Red Kid de Arizona, un libro olvidado de un autor francés, y que no me gustó. Pero no me desanimé y seguí leyendo. Me encantaba la enciclopedia Lo sé todo, que hablaba de los dinosaurios, la mitología, la historia de la antigua Roma…
Lara: Cuando eras niño, ¿creíste llegar a ser un escritor como lo sos ahora?
A los trece ya sabía que quería ser escritor. Leía el suplemento literario de La Nación, iba a la Feria del libro de Buenos Aires para que algunos escritores me firmaran. Perdí un libro firmado por Borges, pero conservo novelas firmadas por Manuel Mujica Láinez, que tenía una caligrafía perfecta y usaba tinta negra y una lapicera de oro. La firma de Borges, en cambio, era un garabato.
- SOBRE SU TAREA COMO ESCRITOR
Martina: ¿Cuándo sentiste que querías dedicarte a ser escritor?
Agrego a la respuesta anterior: escribía en secreto, no le decía a nadie que escribía. A los 15 años participé en un concurso de la Universidad de Belgrano. Y resulté seleccionado entre los diez finalistas. Cuando llegó a mi casa la invitación a la entrega de premios mis padres se enteraron que escribía-
Lucía: ¿Qué escritores fueron los que te inspiraron a escribir cuentos y novelas policiales?
En primer lugar Agatha Christie, creadora del detective belga Poirot y de la señora Marple. Me gusta mucho otra escritora inglesa: P.D.James. También me encantaban algunas series de televisión, como Los vengadores (una serie inglesa, no la de superhéroes) y Columbo, que era un detective de Los Ángeles, siempre vestido con un impermeable en estado lamentable.
Valentina: ¿Por qué elegís escribir el género policial fantástico?
Porque son dos géneros que trabajan con el secreto, y creo que armar una historia alrededor de algo que no se sabe es una manera de mantener interesado al lector y de hablar, a la vez, de los misterios de la vida. Vivimos rodeados de secretos.
Angel: ¿Qué tiempo te lleva escribir una novela y de dónde surgen las ideas?
Difícil responder: escribí algunas novelas en un par de meses, otras me llevaron años. Las ideas pueden salir de cualquier lado. Uno tiene una idea y va investigando para ver cuáles son las posibilidades narrativas de esa idea. Porque hay ideas muy buenas, pero que no nos permiten mayor desarrollo, y hay otras muy simples que tienen muchas posibilidades. Una idea es una llave: algunas pueden abrir muchas puertas, y otras ninguna.
Pablo S.: ¿Por qué elegiste escribir cuentos y novelas para niños y jóvenes?
Escribí una historieta que se llamaba El último espía. Ya publicados dos o tres episodios se me ocurrió hacer un libro de cuentos con esa idea. Al pasarla de un género a otro, me di cuenta que le podía interesar más a los adolescentes que a los adultos. Y después seguí por ese camino. Pero inclusive mis novelas para grandes las leen los adolescentes, sobre todo La traducción y El enigma de París.
Santino: Los personajes y situaciones narradas en tus novelas, ¿están relacionadas con experiencias vividas por vos?
Sólo un cuento es más o menos autobiográfico: Clase 63. Es una historia de la que fui testigo y que transcurre en la época de la guerra de Malvinas. Esta en el libro Trasnoche.
Lara: ¿Qué sentiste al publicar tu primer novela y notar que tenía mucha aceptación en el público lector?
Mi primera novela, El palacio de la noche, no la leyó nadie. Fue con mi segunda novela, Desde el ojo del pez, que empecé a tener lectores. Jamás se me hubiera ocurrida que un cuarto de siglo después la novela se seguiría leyendo.
Seño Celeste: ¿Por qué crees que es importante leer literatura desde pequeños?
Borges dijo alguna vez que todos los instrumentos fabricados por el hombre son extensiones de brazos y piernas o de los sentidos: el auto o el tren perfeccionan el caminar, la televisión hace que podamos ver lo que está lejos. Menos el libro, dice Borges, que no es extensión del cuerpo ni de los sentidos, sino de la memoria y la imaginación.
Y creo que la lectura nos da eso: la posibilidad de conectarnos con la memoria y la imaginación de hombres y mujeres que están lejos en el espacio o en el tiempo, pero que nos hablan como si estuvieran a nuestro lado. Además los libros nos sirven para enriquecer nuestro mundo personal, y para mostrarnos que lo que nos pasa les ha pasado a otros antes.
Ana Lucía: ¿Qué significado tiene en tu vida personal y profesional haber sido reconocido miembro de la Academia de Letras de la Argentina?
Es un honor y una alegría y es un placer conocer gente que sabe mucho. También sirve para que mis hijos me carguen, cuando no sé algo (sobre todo los nombres de las conjugaciones verbales).
- SOBRE LAS NOVELAS QUE LEÍMOS
María Lourdes: Las coincidencias en tus novelas, como la guía telefónica, el papel madera, el “buscador” de objetos/finales, ¿lo son o están hechas intencionalmente?
¡No! Son completamente involuntarias. ¡Qué antiguas todas esas cosas!
Leandro: ¿Con qué intención incluís en tus novelas la “tinta invisible”?
De niño era un inventor fracasado, pero lo que sí hacía bien era tinta invisible. Tengo inclusive una historieta muy breve (está en un álbum que se llama Cobalto) que tiene por título Tinta invisible. Las tintas invisibles y los sistemas para cifrar mensajes siempre me interesaron.
Constanza: ¿Qué novela estás escribiendo en este momento? ¿Podés adelantarnos algo sobre ella?
Sigrid: ¿Qué lugar ocupan las mujeres en tus historias?
Santiago: ¿No te parecería interesante incluir como protagonista de una de tus novelas a una mujer?
Respondo a la vez a Constanza, Sigrid y Santiago: estoy terminando de corregir una novela que se llama Leyra. Por primera vez la protagonista es una mujer, una adolescente. Es una novela de terror, que transcurre primero en un Instituto de Dibujo y Caligrafía para señoritas, y luego en una casona en medio del campo. La protagonista, Leyra, sale del instituto para ilustrar el libro de escritor que está enfermo. Con el paso de los días, se siente más y más amenazada por la hermana del escritor, a quien nunca ve, pero que vive en “la casa del árbol” una casa apartada de la casa principal, casi invadida por un ombú. Leyra se pregunta si la mujer existe o no, mientras siente su sombra sobre ella.
FOTO: Periódico Acción
FUENTE: Alumnos de 6º grado Colegio San José Nº 1121 – San Javier – Provincia de Santa Fe