INFORME CLIMÁTICO
E n este último período, se presentaron varios episodios de lluvias con valores muy desparejos, algunos pobres y otros algo significativos, que no ha logrado cambiar el panorama deficitario dominante en gran parte de la región pampeana. Los aportes más interesantes se registraron en la zona núcleo de la región, en el centro y norte de Santa Fe, mientras que siguieron siendo bajos en Entre Ríos y en buena parte de Córdoba y La Pampa.
En la actualidad, la franja que va del sur-sudeste de
Córdoba al sudeste bonaerense, es la que está recibiendo las mayores precipitaciones y en consecuencia
es la que cuenta con las mejores condiciones hídricas, con humedad de suelo en valores óptimos o
cercanos. De todas maneras en esa misma franja, los puntos extremos del eje señalado, son los que
presentan mejores condiciones, mientras que en la zona central, hay situaciones intermedias en cuanto
a humedad disponible, incluyendo algunos sitios con deficiencias marcadas.
Algunas de las tormentas ocurridas en este período, lamentablemente estuvieron acompañadas
con granizo y con distinto grado de daño. Como episodio adverso cabe destacar también la ocurrencia
de un tornado de inusitada violencia en la zona de Bahía Blanca, que causó importantísimos daños en
la zona urbana, con caída de árboles, postes, voladuras de techos y también en la zona rural hubo gran
cantidad de daños, con voladuras de estructuras y pérdida de cultivos a punto de cosecha.
Al avanzar la cosecha de trigo, se van confirmando valores excepcionales de rendimiento en la
mayor parte de la región, superando en promedio a los valores normales y alcanzando registros históricos
en muchos sitios. Son comunes rendimientos mayores a 40 y 50 qq/ha en la zona central y norte.
En el sudeste, es también excelente el estado del cultivo y las perspectivas son muy favorables, se espera
la cosecha para fines de diciembre.
La campaña de granos gruesos es la que sigue llevando la peor parte, con mucha deficiencia de
agua. El maíz en la zona central y norte, ya está entrando al período reproductivo, etapa crítica de mayores
requerimientos hídricos. En muchas zonas las deficiencias se ponen de manifiesto al observarse
síntomas de estrés en el cultivo, con hojas acartuchadas. La siembra e implantación de soja también
pasa por dificultades, con interrupción de la labor o nacimientos desparejos.
La oferta de forraje, tal como se viene comentando, se encuentra en concordancia con la condición
de humedad de los suelos. Siendo buena en las zonas con adecuada situación hídrica y escasas en
las áreas deficitarias. Se está observando en muchas áreas el deterioro de las pasturas y campos naturales
y además no se puede avanzar en la siembra de verdeos de verano.
FUENTE: Inta San Javier
