«AQUÍ ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD»

Con estás palabras inició su homilía, el sacerdote Fernando Chiariotti, nuevo vicario de la parroquia San Francisco Javier. Tiene 33 años y es oriundo de Santo Domingo.

La ceremonia religiosa se realizó en el templo parroquial de la ciudad de San Javier, la misa fue presidida por el presbítero Sergio Capoccetti, asistieron una gran cantidad de feligreses de la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Paz de Santo Tomé, lugar donde desempeño su tarea pastoral hasta hace una semana atrás y de la comunidad sanjavierina.

En la presentación, se refirió en su homilía, con estas palabras:

En este domingo, comienzo mi ministerio sacerdotal aquí en San Javier, teniendo clara conciencia que me inserto en una antigua y rica tradición, de vida  sacerdotal, de vida consagrada y de laicos que han entregado su vida al servicio de Dios y de los hermanos.

Esta realidad me hace sentir un cierto temor ante la nueva misión que sobrepasa mis capacidades humanas, que no dejan de confundirme, pero, al mismo tiempo, es una invitación a la confianza y a un sereno abandono en Jesús  que llama a seguirlo más de cerca. Resuena fuerte en mi corazón las Palabras dichas por el a Pablo “Mi gracia te basta, porque mi poder triunfa en la debilidad”

Con estos sentimientos me presento ahora ante Ustedes, queridos hermanos de esta querida comunidad de San Javier.

Quiero ser para ustedes, un apóstol, servidor del Evangelio, testigo de la Esperanza que no defrauda y, a ejemplo de nuestro patrono San Francisco Javier, ser discípulo y misionero de Jesucristo para tener vida en Él.

Es Cristo quien me envía, nuevamente a estas tierras de la costa, no por mis condiciones personales, ni por méritos propios, sino por una misteriosa elección de su amor, que elige a los que Él quiere, a los débiles, para confundir a los fuertes.

Y me pide que me identifique interiormente con Él, que me haga servidor como Él, que no vino a ser servido, sino a servir. Servidor hasta hacerme Siervo como Él. Este es el fin último de todo ministerio en la Iglesia y muy especialmente del ministerio sacerdotal: servidor de la esperanza, de la comunión, de la reconciliación y la paz; ser servidor de los más débiles, los más pequeños, los más pobres.

Mi servicio no puede nacer sino de la contemplación de Jesucristo, la obediencia al Padre y la docilidad al Espíritu. Mi primera responsabilidad es escuchar y contemplar para obedecer, al proyecto divino del Padre, para esta comunidad parroquial.

Me presento aquí con la inevitable sensación de que las expectativas que muchos de ustedes  puedan  tener, son muy superiores a lo que puedan esperar de mí. Por eso les pido: recen por mí, para que aprenda a amar cada vez más al Señor. Recen por mí a Jesucristo, para que me ayude a ser, por él y con él, buen pastor de su rebaño

No puedo, en este día, dejar de agradecer. A Dios Nuestro Señor, en primer lugar; a la Iglesia que amo como Madre y quiero servir con renovada entrega; Gratitud a mi hermano en el sacerdocio, el Padre Sergio, que con su presencia amiga, desde el primer momento de mi llegada  puso todo a mi disposición. Gracias por tu entrega sacrificada. Vengo ayudarte en tu tarea.

Agradezco la presencia de todos ustedes. A mi familia y amigos que han venido Santo Tomé, su apoyo ha sido y es sumamente importante para seguir cumpliendo con mi misión. Gracias.  Que Dios los bendiga abundantemente por todo el bien que me han hecho.

Y a ustedes, mis queridos nuevos hijos que el Señor me da dado, gracias por todas las oraciones, apoyo y preocupación que han tenido hacia mi persona.

Ahora los invito a la tarea apasionante de la Evangelización. En una época de cambios culturales muy grandes y profundos, como Iglesia debemos proclamar que: “Conocer a Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirlo es una gracia, y trasmitir este tesoro a los demás es un encargo que el Señor, al llamarnos y elegirnos, nos ha confiado.

Por último querida comunidad, la Iglesia entera, especialmente en el tiempo de cuaresma, acompaña a Cristo en el desierto. Se sabe acechada y tentada, se sabe sola y peregrina, se sabe rodeada de fieras y acompañada de ángeles; sabe también que hay un drama en ese silencio que nos deja presentir a Dios sin nunca verlo y abrazarnos a su amor sin todavía poseerlo. Pero sobre todo la Iglesia sabe que en todo ello no está sola sino que Cristo  comparte el camino y marca una ruta que conduce finalmente a la conversión y al gozo de la Buena Nueva. El reino de Dios está cerca convirtámonos y creamos en el evangelio.

FUENTE: San Javier en Reflejos

2 respuestas a ««AQUÍ ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD»»

  1. Se P.Fernando que seras bienvenido en esta comunidad, y que tu espiritu evangelizador tendra sus frutos.
    un abrazo – Bruno B.

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