Las precipitaciones ocurridas durante los últimos días resultaron escasas para la región
pampeana. Los mayores registros se concentraron en el sur de Córdoba, en donde los guarismos variaron
entre 5 y 10 mm. De todas maneras las condiciones hídricas predominantes, se consideran adecuadas
a nivel de reservas del perfil del suelo mientras que a nivel de los horizontes superficiales se
observan zonas con deficiencias importantes.
Las condiciones mencionadas, han permitido hasta el momento una adecuada evolución de los
cultivos invernales y han favorecido la siembra e implantación de los granos gruesos. De ahora en
adelante, la demanda de la atmósfera entra en un período de constante aumento, fundamentalmente
por los valores más elevados de la temperatura y la mayor cantidad de radiación incidente. Y los cultivos
comienzan las etapas fenológicas de mayores requerimientos, por lo que se debería contar con
aportes de agua regulares y frecuentes.
El trigo hasta el momento avanza sin mayores inconvenientes, observando incluso alguna recuperación
en las áreas del oeste, las cuales habían sufrido la sequía. Se esperan buenos resultados para
esta campaña, en la que se recuperó algo de superficie sembrada en relación con el año anterior. En
la franja norte se encuentra, según fecha de siembra y ciclo del cultivar, en la etapa de espigazón, antesis
o llenado de grano. En la parte central en encañazón e inicios de espigazón y en el sur en encañazón.
La sanidad general del cultivo es buena, mencionándose la presencia de algunas enfermedades
de hoja, como mancha amarilla y roya, que se trataron con funguicidas, según el grado de incidencia o
severidad. La cebada se halla más avanzada en el ciclo, con buenas perspectivas de rinde.
La siembra gruesa tuvo un progreso importante en los últimos días. El maíz se completó de
sembrar en la zona norte y central de la región con muy buena implantación. Se avanzó con la siembra
de girasol, en toda la región pampeana, con buenos nacimientos. La siembra de soja ha comenzado en
amplios sectores. Otros granos, como sorgo y maní, que son más dependientes de la temperatura del
suelo, están siendo sembrados en forma paulatina.
La oferta de forraje continúa en aumento, con algún aprovechamiento final de los verdeos de
invierno y buen aporte de las alfalfas. Estas últimas se aprovechan con precaución por los eventuales
peligros de empaste o meteorismo, como consecuencia de la explosión de los rebrotes primaverales,
por lo que en muchos casos se prefiere postergar el pastoreo.
FUENTE: Inta San Javier