El matrimonio de Carlos Paz y Magdalena Lemos vivía en Corzuela, provincia del Chaco, con sus hijos Hugo Armando, Oscar Luis, Ermelinda, Ana Rosa, Martina Narcisa y Celia Hilaria.
El grupo familiar alternaba el trabajo de cosecheros de algodón con el de los obrajes en Santiago del Estero.
A mediados de la década del 60 del siglo pasado, Don Carlos decide tentar suerte en la provincia de Santa Fe y recala con su familia en la estancia “La Pepita”, departamento San Justo. Luego se radican sucesivamente en Naré, Elisa y Soledad.
En el año 1970, Celia, que por entonces tenía 15 años, decide tomar otros rumbos y viaja a Ramayón mientras que sus padres y hermanos se trasladan a la estancia La Pelada.
Desde entonces Celia, que luego estuvo en San José del Rincón y finalmente se radicó en San Javier, perdió todo contacto con su familia.
A fines del año 1995, viuda, madre de 10 hijos, uno de los cuales padecía una grave dolencia renal, y sin recursos económicos, Celia sintió la imperiosa necesidad de rodearse del afecto de sus seres queridos y en enero de 1996 le trasmitió su deseo a la Señora Dora Hurani de Gómez Garay, donde se desempeñaba como empleada doméstica, y a Carlos Medera, por entonces corresponsal de L.T. 10 Radio Universidad Nacional del Litoral y del diario “El Litoral.
De esa manera se inició el camino del reencuentro.
El primer intento para localizar a Carlos Paz y familia lo realizó Medera a través de L.T. 10 pero fracasó.
Días después, el 20 de enero de 1996, le envió una carta al jefe de la Comisaría de Corzuela, Comisario Antonio Rodríguez y el 18 de marzo, a través de la División Operaciones de la Unidad Regional XIV San Javier, Rodríguez le hizo llegar a Medera dos números telefónicos de la ciudad de Rosario aportados a la Comisaría por José Anselmo Lemos, tío de Celia.
A partir de ese momento todo se desarrolló rápidamente: el emocionado contacto telefónico de Celia con su hermana Luisa desde el aparato de la patrona; el viaje de Hugo Armando a San Javier y el regreso a Rosario con Celia; el ansiado reencuentro con sus padres y demás hermanos y el retorno de Celia a San Javier en compañía de su hermana Ermelinda.
FOTO: Foto con Celia Paz y su hermana Ermelinda
Carlos Medera