TALLER SOBRE LACTANCIA MATERNA

Se desarrolló este lunes en el salón de usos múltiples del Centro Integrador Comunitario, organizado por el Familia y Nutrición de San Javier.

El mismo estuvo a cargo del equipo técnico provincial de Familia y Nutrición integrado por la nutricionista Natalia Romero, la psicóloga Florencia Micosi, la responsable local del programa Licenciada Roxana Escobar, y participaron facilitadoras, integrantes del programa Nutrir Más y Centros de Salud.

Objetivo general:

–           Apuntar a  la  protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna.

Objetivos específicos:

–          Trabajar el valor de la lactancia materna como práctica de crianza que nutre en un sentido ampliado.

–          Indagar en la lactancia materna como práctica de sostén determinante en el primer vínculo ente la mamá y el niño pequeño.

–          Brindar información y transmitir los beneficios e importancia de la lactancia materna en el crecimiento de los niños pequeños.

Modo de abordarlo

1)       Presentación de fotos sobre mamás y niños en el momento del amamantamiento.

-Indagar sobre qué sensaciones le disparan esas imágenes.

-Recuperar relatos de las mamás presentes acerca de sus propias experiencias en cuanto a la lactancia.

2)    Lectura del  texto “Lactancia Materna y el acto de amamantamiento. Prácticas de crianza que nutren en un sentido ampliado”, confeccionado para trabajar la temática.

Divididas las participantes en grupos se les solicita que lean y discuta el texto presentado. Luego en plenario se socializa lo discutido en los distintos grupos.

3)     Juego de la oca. Se solicitara al grupo que se enumere del 1 al X, dependiendo de la cantidad de participantes, para luego formar grupos de trabajo. A cada grupo formado se le pedirá que elijan un nombre que los identifique y nos digan el por qué.

Luego de haber armado el tablero los equipos se disponen a jugar tirando los dados, lo cual les indicará el casillero al que deben avanzar. Una vez allí se les realizará una pregunta vinculada con la lactancia, si la respuesta es acertada (decisión que se tomará de modo colectivo) avanzarán tirando los dados nuevamente, sino aciertan quedaran en el mismo lugar. Luego se da lugar al próximo grupo, y así sucesivamente con los restantes. El primero que llegue al final del recorrido será el ganador del juego.

4)       Juego de “Indicios”. Nos colocamos en ronda, cada uno en una silla. El coordinador del juego se coloca detrás de una de las sillas levantando una tarjeta, la cual lleva impresa una palabra y o un dibujo el cual deberá adivinar la persona que está de espalda mediante los “indicios” (sinónimos, gestos, dramatizaciones) que le hagan el resto de los participantes sin hacer mención a la palabra que tiene que adivinar. Una vez que esa persona adivinó la palabra se mueve a la silla de al lado, dejándole el lugar al compañero que estaba a su derecha, repitiéndose el mismo procedimiento.

Lactancia Materna y el acto de amamantamiento. Prácticas de crianza que nutren en un sentido ampliado.

El vínculo que se establece entre un niño pequeño y los adultos que están a cargo de sus cuidados y protección es fundante en la constitución subjetiva, quedando inscriptas huellas que nos acompañarán durante el crecimiento hasta llegar a la vida adulta.

En la articulación de crianza y nutrición, desde el proyecto, pensamos que la nutrición no sólo se realiza a través de la incorporación de los alimentos sino que las prácticas de crianza y  los cuidados del niño, como el aseo (bañarlo, vestirlo, cambiarle los pañales), la alimentación (darle la teta, preparación de los alimentos y acompañarlos en las comidas) y el jugar con ellos, leerles cuentos, cantarle canciones, hacerlos dormir, hablarles, acariciarlos nutren al niño pequeño de alimentos, de afectos, de objetos culturales (relatos, cuentos, juegos, dibujos, películas, canciones, etc.) que permiten el acceso al mundo simbólico y desde allí a la posibilidad de descubrir muchas de las cosas que nos rodean.

El hambre se experimenta como la primera expresión de una necesidad fisiológica que produce molestia y  dolor. Todo ser humano comienza a alimentarse junto a otro ser y a través del acto de amamantar se constituye el primer vínculo madre-hijo.

De éste modo, el primer modo de alimentar un bebé es a través del amamantamiento.

La situación de amamantamiento es un momento de intimidad. De miradas, contactos, olores y emociones. Es importante prepararse para este momento, buscar y acondicionar un rinconcito acogedor de la casa para que la madre e hijo estén lo más  cómodos posible.

Durante este momento el cuerpo de la mamá y el bebé están muy cercanos, sus pieles se rozan a través del contacto y las caricias, a su vez el bebé es muy perceptivo a los olores y reconoce el olor y la voz  de su mamá. Por esto es interesante que la mamá la hable mientras le da la teta contándole historias, cantándole una canción. En cuanto a lo visual, es importante que la mirada de mamá sea sostenida y dirigida a su hijo, estableciendo un contacto más allá de lo físico.

Además de estas sensaciones corporales exteriores el niño experimenta una sensación placentera cuando ingresa la leche a su cuerpo, incorporando un cálido torrente del alimento que su mamá le ofrece.

De éste modo y a través de todos los sentidos el bebé y la mamá experimentan una serie de emociones, sensaciones y sentimientos durante el momento del amamantamiento.

El bebé recibe, chupa, mama. Es activo en esta tarea y por sí mismo se alimenta en el acto de amamantamiento. La succión es la actividad que realiza el bebé en este momento. Durante esa etapa de su vida el niño investiga todo a través de su boca, esto se puede observar cuando pasado unos meses de nacido se lleva todo a la boca, éste es su modo de conocer el mundo.

Durante el momento del amamantamiento, de la comodidad del cuerpo de la mamá, depende la comodidad del cuerpo del bebé, esto es muy importante para que él pueda alimentarse, succionar, tragar, gustar y sentirse satisfecho, tomar su descanso y seguir chupando.

Así aprenderán a acomodarse, a ajustarse uno al ritmo del otro. A partir de este contacto temprano, la madre irá comprendiendo y conociendo a su hijo.

Por otro lado, la lactancia materna es de suma importancia tanto para la salud de la mamá como para la del niño. Esta práctica contribuye a la salud de la mujer reduciendo el riesgo de cáncer ovárico y del pecho y por aumentar el espaciamiento entre embarazos. La leche materna es la alimentación óptima para los niños durante los primeros meses, ya que brinda una nutrición adecuada y disminuye las enfermedades infecciosas, alérgicas y hasta la diabetes infanto juvenil. Se considera la leche materna como la herramienta más importante para disminuir la mortalidad infantil y permitir que el niño crezca y se desarrolle correctamente. Se recomienda el amamantamiento hasta los dos años de vida, enfatizando en la lactancia exclusiva hasta los 6 meses de vida incorporando luego la alimentación complementaria.

Está comprobado que la digestión de la leche materna en un niño es de media hora, mientras que la digestión de leche de fórmula se extiende a tres horas. Esto explica que los bebés amamantados reclamen con más frecuencia su alimento.

El vínculo y el apego que se establece entre ambos contribuyen a que el bebé crezca sano, seguro y reciba el cariño y la sensación de protección que necesita.

Por todos estos beneficios mencionados resulta de suma importancia fomentar y proteger la lactancia materna como una práctica de crianza que nutre en un sentido amplio.

¿Cuáles son los 10 pasos para la lactancia materna eficaz?

1. Disponer de una política por escrito relativa a la lactancia materna que sistemáticamente se ponga en conocimiento de todo el personal de atención de la salud.

2. Capacitar a todo el personal de salud de forma que esté en condiciones de poner en práctica esa política.

3. Informar a todas las embarazadas de los beneficios que ofrece la lactancia materna y la forma de ponerla en práctica.

4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al alumbramiento.

5. Mostrar a las madres cómo se debe dar de mamar al niño y cómo mantener la lactancia incluso si han de separarse de sus hijos.

6. No dar a los recién nacidos más que la leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, a no ser que estén médicamente indicados.

7. Facilitar la cohabitación de las madres y los lactantes durante las 24 horas del día.

8. Fomentar la lactancia materna a libre demanda.

9. No dar a los niños alimentados a pecho,  chupadores o chupetes artificiales.

10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia materna y procurar que las madres se pongan en contacto con ellos a su salida del hospital o clínica

FUENTE: Familia y Nutrición – San Javier en Reflejos

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