Precipitaciones entre normales y por debajo de lo normal, con alta variabilidad espacial, en el Litoral, República Oriental del Uruguay, Paraguay y el extremo sur de Brasil. Los ríos de la cuenca ya registran valores por debajo de lo usual para la época y se espera que esta situación se acentúe en los próximos meses.Tal es la conclusión del trabajo trimestral que elaboran Dora Goniadzki, Juan Borús, Gustavo Almeira y Liliana Díaz desde el Instituto Nacional del Agua (INA) sobre posibles escenarios hidrológicos en la cuenca del Plata y que abarca agosto, septiembre y octubre.
En cuanto a la situación climática, advierte el informe que “el patrón actual de anomalías de temperaturas de la superficie del mar muestra un rápido enfriamiento en gran parte del Océano Pacífico Ecuatorial, desarrollándose una fase de La Niña débil. Los resultados de diversos modelos de pronóstico, ya sea dinámico o estadístico, indican en general condiciones favorables a un episodio La Niña en lo que resta de 2010, intensificándose y persistiendo hacia el verano próximo”.
En la región, durante julio hubo lluvias normales y anomalías positivas de precipitación con los excesos más marcados en el centro norte del Litoral, sur de Paraguay y cuencas de los ríos Iguazú y Uruguay. El término anomalía señala la diferencia entre el valor acumulado durante el período y el valor considerado como normal entre 1961 y 1990. La situación de julio fue muy diferente de la de junio, cuando el patrón de precipitaciones estuvo por debajo de lo normal en casi toda la cuenca.
De acuerdo con los centros mundiales de pronóstico climático, para el INA, en el trimestre, el escenario de mayor probabilidad es de patrón de lluvias normales a inferiores a lo normal, con alta variabilidad espacial en el Litoral, República Oriental del Uruguay, Paraguay y extremo sur de Brasil. En tanto, para las nacientes de los ríos Paraná y Paraguay en territorio brasileño se prevé un patrón de precipitación normal.
Evolución hidrológica
La segunda parte del informe del INA traza una perspectiva sobre el comportamiento de los ríos de la cuenca a partir de la situación actual.
En el caso del Paraguay, durante julio tuvo precipitaciones de un tercio de lo normal en la alta cuenca, normales en la parte media y significativas en la cuenca inferior.
En la alta cuenca, los niveles se están estabilizando, con un máximo estacional mayor que el registrado en julio del año pasado, pero siguiendo una evolución con niveles muy inferiores a los medios históricos. De todas maneras, el aporte del Paraguay al tramo argentino del río Paraná se mantendría en el trimestre por debajo del valor normal.
En el río Paraná, la perspectiva climática indica lluvias acotadas durante el trimestre agosto-septiembre-octubre y, por lo tanto, el aporte de la alta cuenca y de los principales tributarios se mantendría en el orden de lo normal. En el tramo inferior del río y el delta ya se observa un retorno a la normalidad.
El trabajo destaca que en julio nuevamente se observaron anomalías negativas de lluvia en toda la cuenca alta en Brasil. El Iguazú tuvo un acumulado de lluvia de 135 milímetros, cuando lo normal para el mes pasado suele ser 115. El caudal en el Punto Trifinio (confluencia del Paraná con el Iguazú) se encuentra muy estable.
“La perspectiva para el próximo trimestre indica lluvias de normales a inferiores a las usuales en la cuenca. Con la información disponible hasta el momento se prevé que los niveles se estabilicen por debajo de lo normal. Se mantendrá un seguimiento con respecto a la posibilidad de bajante hacia la primavera. También se mantendrá la atención con respecto a eventuales lluvias”, afirma el INA.
Finalmente, en el río Uruguay hubo lluvias un 40 % por encima de lo normal durante julio y para el trimestre se prevén precipitaciones normales a inferiores, aunque con alta variabilidad espacial, sin descartarse la ocurrencia de eventos cortos pero intensos con los consiguientes repuntes.
Fuente: INA