DÍA MUNDIAL SIN TABACO

El tabaco causa enfermedades graves y provoca la muerte de unas 5 millones de personas en el mundo. Para el Día Mundial sin Tabaco de 2010, que se celebra el 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud decidió poner en relieve los efectos que produce el humo en las mujeres, ya que ellas no sólo padecen cada vez más problemas por el cigarrillo sino que también se han convertido en destinatarias preferenciales de las campañas publicitarias sobre el tabaco.


Es cierto que la epidemia de tabaco en todo el mundo afecta más a los hombres. Pero las mujeres -especialmente las más jóvenes- están sumándose a pasos agigantados al consumo de tabaco. Y son las mujeres las que, muchas veces sin darse cuenta, están más expuestas al humo del cigarrillo ajeno en sus hogares y en sus trabajos.

Hay que subrayar que la epidemia de consumo de tabaco se manifiesta de forma diferente en las mujeres. Además, algunos estudios señalan que es más difícil para ellas abandonar el cigarrillo.

En todo el mundo, cada vez más mujeres padecen de cáncer de pulmón, enfisema,  cáncer de boca y garganta causados por el cigarrillo en forma directa -es decir, por fumar- y también indirectamente, por inhalar el humo ajeno.

Cada año mueren por el consumo de tabaco un millón y medio de mujeres. La cifra podría trepar a las 2,5 millones de mujeres fallecidas en 2030, si no se toman medidas urgentes. En cuanto a personas fallecidas por aspirar humo de segunda mano en el mundo son 6 de cada 10 son mujeres.

Las mujeres son el nuevo target de las empresas tabacaleras, ya que muchas de ellas asocian el cigarrillo con una mayor libertad para decidir y con un aura de glamour. Las mujeres también tienden a consumir más cigarrillos “suaves” o “light”, pensando erróneamente que son menos dañinos.

Cualquier persona que fuma padece un mayor riesgo de padecer cánceres, infartos cardíacos y ataques cerebrovasculares que una que no fuma. Pero lo cierto es que las mujeres están en mayor riesgo de enfermar por el tabaco que los hombres, ya que el cigarrillo genera en ellas cáncer de cuello uterino y posiblemente también algunos cánceres de mama.

Las mujeres que fuman enfrentan también problemas para concebir hijos. Por otra parte, fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de tener un parto prematuro, además de elevar el riesgo de muerte fetal y neonatal. Las mujeres que fuman incluso pueden padecer dificultades para dar de mamar a sus bebés.

Situación en la Argentina

En el año 2000, la epidemia de tabaco había llegado a un pico en la Argentina, donde el 40,4% de los adultos consumía cigarrillos, casi el doble que en los Estados Unidos (23,6%). La prevalencia entre los profesionales de la salud también era preocupante, ya que el 30, 3% de los médicos y el 36,3% de los enfermeros fumaban.

La proporción de mujeres que fuman en la Argentina es mucho más alto que en otros países, al punto de que las adolescentes superan a los varones jóvenes en el consumo de tabaco. Además, en los últimos tiempos se observa en el país un preocupante aumento en los cánceres de pulmón femeninos, relacionado con el mayor consumo de tabaco entre las mujeres.

Si se comparan las tasas de 1980 con las de 2008, se verifica que el cáncer de pulmón se ha duplicado en las mujeres argentinas. Mientras que en los hombres las muertes por cáncer de pulmón se redujeron un 2% anual desde 1980, en las mujeres se incrementaron un 1,7% anual. De acuerdo con los expertos del Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de pulmón podría convertirse en la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres (el primero es el de mama).

Respecto al porcentaje de la población adulta que fuma, el 28,6% actualmente son mujeres, mientras otras 13.4% lograron abandonar el cigarrillo, lo que indica la magnitud de la epidemia entere las argentinas de 18 a 64 años.

En las jóvenes, la edad de inicio en el tabaquismo es cada vez más precoz, al punto de que ellas comienzan a fumar antes que los varones. Si hace cuatro décadas las mujeres empezaban a fumar a los 28 años, hoy las chicas prueban los cigarrillos a los 13 años. Por otra parte, el porcentaje de las adolescentes fumadoras es mayor que la de jóvenes varones. El 27,3% de las chicas de 13 a 15 años fuma, mientras que los jóvenes de esa edad que consumen cigarrillos son el 21,1%.

Como si esto fuera poco, el 88,7% de los menores fumadores adquirió los cigarrillos en un negocio donde nadie le negó la venta debido a su edad. A las chicas argentinas, incluso, les resulta más fácil acceder al tabaco que a los varones, según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes realizada en 2007 por el Ministerio de Salud de la Nación, junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

Ambientes libres de humo

Diversos estudios mostraron en los últimos años que el problema del tabaco no sólo atañe a los fumadores sino que también es asunto del resto de la población, ya que el humo del cigarrillo ajeno puede causar graves enfermedades también en quienes no fuman. Se calcula que el humo del tabaco aumenta un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Como las partículas de nicotina permanecen en el aire tiempo después de apagado el cigarrillo, el humo del tabaco es considerado actualmente un contaminante ambiental.

Ningún sistema de ventilación actual permite disminuir las sustancias tóxicas presentes en el humo. Por lo tanto, para conservar la salud es preciso que el 100% de los lugares donde la gente trabaja, estudia o pasa sus horas de ocio estén libres de humo.

Argentina, como más de 160 países, adhirió al Convenio Marco para el Control del Tabaco que impide la publicidad del tabaco y promueve ambientes 100% libres de humo. Como el Convenio aún no ha sido ratificado en el ámbito parlamentario,  en algunos lugares del país todavía se permite prender un cigarrillo en lugares públicos. Pero no hay dudas de que todas las jurisdicciones se encaminan hacia el cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para eliminar el humo nocivo de todos los espacios públicos y de trabajo.

El Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud fomenta la creación de ambientes completamente libres de humo de cigarrillo. En este sentido, apoya la declaración de municipios, bares y restaurantes 100% libres de tabaco.

Cada vez más localidades del país asumen este compromiso. En las provincias de Santa Fe y Tucumán, todos los lugares públicos y restaurantes son 100% libres de humo, mientras que en Buenos Aires y Neuquén se habilitan sectores para fumadores separados estructuralmente de los lugares habilitados al público general.

Qué podemos hacer

Durante el invierno, hay que recordar que el humo del cigarrillo afecta especialmente a los niños y a quienes padecen enfermedades respiratorias como el asma.

También es fundamental que los hombres tomen conciencia de los daños que produce el humo del tabaco en las mujeres con las que conviven o trabajan.

Además, es clave implementar una prohibición completa de fumar en todos los espacios públicos y lugares de trabajo cerrados, como lo indica el Convenio Marco de la OMS. Asimismo, es preciso implementar una prohibición de todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Ayudar a educar a las mujeres acerca de las estrategias de la industria tabacalera para convencerlas sobre fumar, y alertarlas sobre los peligros del consumo de tabaco son dos acciones primordiales en este 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco.

Cifras mundiales

- Más de 1.000 millones de personas fuman en el mundo.

- A nivel mundial, el 40% de los fumadores son hombres, mientras que el 9% son mujeres.

- Más de 5 millones de personas que mueren cada año por el consumo de tabaco. De ellas, 1.500.000 son mujeres.

- Entre las 600.000 personas que mueren cada año debido al humo ajeno, 64% son mujeres.

- Se estima que el consumo de tabaco podría matar a más de 8 millones de personas en el año 2030.

- Menos del 9% de la población mundial está protegida por normas que impiden publicitar el tabaco.

- Sólo el 5,4% de la población está cubierta por leyes nacionales que obligan a ambientes 100% libres de humo de tabaco.

- Cuando una oficina o lugar público se declara libre de humo, las hospitalizaciones por infartos cardíacos disminuyen alrededor de un 27%, según un estudio publicado en 2007 por la revista científica “Circulation”.

FUENTES: OMS y OPS.

Cifras argentinas

- En la Argentina, 40.000 personas mueren cada año por enfermedades vinculadas al tabaco.

- 6.000 mujeres mueren cada año por enfermedades causadas por el humo ajeno.

- 28,6% de las mujeres entre 18 y 64 años fuma en la Argentina, según datos de 2005.

- Entre los adolescentes argentinos, fuman más mujeres que varones (27,3 % vs. 21,1 %), según datos de 2007.

- La exposición al humo del cigarrillo en el hogar es mayor en las adolescentes mujeres (57,7%) que en los varones (51,7%).

- Un 88,7% de los chicos fumadores refirió haber comprado sus cigarrillos en un negocio, donde nadie le negó la venta debido a su edad. Este indicador de accesibilidad fue mayor para mujeres que para varones.

- También un mayor porcentaje de chicas vieron publicidades de tabaco que los varones (83.5% vs. 78.1%), en especial en diarios y revistas.

- Las tasas de muerte por cáncer de pulmón en las mujeres se duplicaron entre los años 1989 y 2008.  Esto significa que hace 30 años morían por cáncer de pulmón 5 mujeres cada 100.000 habitantes, mientras que en 2008 las mujeres fallecidas por esta causa ascendieron a 10 por cada 100.000 habitantes.

FUENTES:

- Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (Ministerio de Salud de la Nación, 2005)

- Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (Ministerio de Salud de la Nación/OPS/CDC, 2007)

- Estadísticas Vitales 2008 (Ministerio de Salud de la Nación).

Hacia una Argentina sin humo

Contrariando su nombre, Buenos Aires era en 2002 la ciudad latinoamericana que más nicotina en suspenso tenía en el aire de hospitales, escuelas, aeropuertos, restaurantes y oficinas gubernamentales.

En 2003, durante la presidencia de Néstor Kirchner, la Argentina firmó el Convenio Marco de Control del Tabaco. Hasta ahora, 168 países han adoptado esta norma para frenar la venta y el consumo de cigarrillos.

El parlamento de nuestro país aún debe ratificar la adherencia al tratado de la OMS, que propone diversas medidas (prohibición de publicidad, aumento de precios, creación de espacios sin humo en lugares públicos y de trabajo, ayuda para dejar el cigarrillo) para disminuir el consumo y los efectos del tabaco.

Cinco mitos sobre los ambientes 100% libres de humo

1) La prohibición de fumar viola los derechos de los fumadores

FALSO. La prohibición de fumar no cuestiona el derecho de los fumadores a comprar y a fumar un producto legal como es el tabaco sino que hace valer el derecho de los no fumadores a respirar aire limpio y puro. Los fumadores tienen el derecho de fumar, pero no de forzar a los no fumadores a hacerlo contra su voluntad. El derecho de fumar de los fumadores implica también la responsabilidad de conocer las consecuencias del humo de sus cigarrillos en los no fumadores y la responsabilidad de protegerlos contra estas. Los niños son los más vulnerables a los efectos nocivos del humo de tabaco y no pueden protestar o protegerse. Es por esto que debe existir una legislación que los proteja. También es importante el derecho de los trabajadores a trabajar en un ambiente saludable, sin humo de tabaco.

2) El humo ambiental no daña a los no fumadores

FALSO. La Organización Mundial de la Salud y numerosas sociedades médicas e instituciones gubernamentales de todo el mundo coinciden en que el humo de tabaco causa enfermedad y muerte tanto en fumadores como en no fumadores.

3) El humo de tabaco ambiental se resuelve con un sistema de ventilación y áreas para no fumadores

FALSO. No existe un sistema de ventilación que pueda eliminar del aire los contaminantes del humo de tabaco. Para lograrlo, debería crear un flujo de aire con una fuerza equivalente a un huracán, lo cual no es factible de lograr. La separación física de fumadores y no fumadores no protege a estos últimos del humo, aún cuando estén en habitaciones separadas. Los sistemas de ventilación que tienen los edificios mezclan el aire contaminado con el aire limpio. Los riesgos para la salud no son solamente la presencia del olor y percepción del humo; numerosas sustancias presentes en el humo tienen el tamaño de micropartículas, se distribuyen en el aire y son dañinas para la salud.

4) La gente está en contra de estas políticas

FALSO. La mayoría de la gente —aun los fumadores— apoya los espacios libres de humo de tabaco. Un estudio realizado en Argentina muestra que más del 80% de las personas apoya las medidas de prohibir el consumo de tabaco en los lugares públicos y los ambientes laborales.

5) Los ambientes libres de humo perjudican a los negocios

FALSO. La mayoría de los empleadores que imponen espacios libres de humo de tabaco ahorran dinero al aumentar la productividad, disminuir los costos de mantenimiento y de limpieza, y reducir la cobertura de seguro.

FUENTE: Ministerio de Salud de la Nación

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